Santoral de agosto 4

FECHA: Agosto 4
El día cuatro de agosto que en el calendario romano antiguo se llamaba Prídie Nonas augusti, el Martirologium Romanum, pág. 410-411, nos presenta 14 notas que son las siguientes:


Núm. Nombre Lugar

1 San JUAN MARÍA Vianney, presbítero. Más de cuarenta años dirigió una parroquia rural que le confiaron en el pueblo de Ars, Francia. Lo hizo con una predicación constante, un ejemplo de oración y penitencia admirable por el modo de servir diariamente a niños y adultos en la catequesis, reconciliando penitentes y un ardiente amor a la Eucaristía como fuente inagotable de toda su obra de modo que ampliamente difundió sus consejos y condujo sabiamente a Dios a muchos. Francia


2 San ARISTARCO, discípulo de san Pablo. Fiel compañero de sus viajes apostólicos y en su prisión última. Tesalónica


3 Los santos JUSTINO y CRESCENCIO, mártires. Roma


4 San JACINTO, mártir. Roma


5 San ELEUTERIO, mártir. Bitinia


6 Santa ÍA, mártir bajo el gobierno del rey Sapor II. Persia


7 San EUFRONIO, obispo. Estuvo presente en varios concilios, restauró muchas iglesias en su ciudad, fundó parroquias y promovió una auténtica veneración a la santa Cruz. Neustria


8 San RAINIERO, obispo y mártir. Fue monje en un primer momento. Por defender los derechos de la Iglesia padeció malos tratos en la sede de Cagli, luego murió lapidado en Split. Dalmacia


9 La beata CECILIA, virgen. Recibió el hábito religioso de manos de santo Domingo de cuyo rostro y espíritu ella es fiel testigo. Bolonia, Italia


10 El beato GUILLERMO Horne, mártir, monje cartujo en la capital de Inglaterra. Perseveró siempre constante en la disciplina monástica bajo el gobierno del rey Enrique VIII. Sufrió prolongada prisión y por último fue llevado al patíbulo en Tyburn. Sometido a esos suplicios emigró a la diestra de Cristo. Londres, Inglaterra


11 El beato FEDERICO Janssoone, presbítero de la Orden de Frailes Menores. Propagó mucho la devoción de las peregrinaciones a Tierra Santa. Québec, Canadá


12 El beato GONZALO Gonzalo, Religioso de la Orden de San Juan de Dios y mártir. En la persecución española confirmó con su sangre la confesión de la fe en Cisto. Madrid, España


13 Los beatos JOSÉ Batalla Parramón, presbítero; JOSÉ Rabasa Bentanachs y EGIDIO Gil Rodicio, religiosos de la Sociedad Salesiana que en la misma persecución recibieron la vida eterna por el martirio. Barcelona, España


14 El beato ENRIQUE Krzysztofik, presbítero y mártir. En tiempos de la segunda
guerra mundial fue deportado de Polonia a una cárcel extranjera a causa de su confesión cristiana y consumó su testimonio por los tormentos en Dachau, cerca de Munich. Munich, Alemania.


Tengo un buen libro que ya está dando frutos con su lectura. Alguien que sabe de mi devoción por santo Tomás Moro me regaló un libro que no conocía: PALOMA CASTILLO MARTÍNEZ, Tomás Moro, Retorno a Utopía, Madrid 2006.

Me dice esta autora en esta especie de autobiografía bien documentada del santo cómo eran las ejecuciones en el patíbulo de Tyburn, como ésta a la que fue sometido el beato Guillermo Horne.

Tomás, que había recibido sentencia de ahorcamiento y lo temía, describe su temor así estas ejecuciones, cuando la clemencia de Enrique VIII cambió este modo por la decapitación: “No seré arrastrado hasta Tyburn, ni ahorcado por unos momentos, ni veré al verdugo abrir mi cuerpo y mostrarme mis propios intestinos palpitantes, ni sentiré en el último instante de horror cómo cortan mis miembros y los van arrojando a la hoguera. No tendré que aullar como lo haría un animal, ni perderé mi dignidad de persona mientras la pierden también los que contemplan esta carnicería que se hace con un hombre, creado por Dios y templo del Espíritu Santo”.

Semblanza de santos:

El santo cura de Ars, san Juan María Vianney nació cerca de Lyon, Francia el año de 1786 y murió en Ars, pequeño pueblo a 30 km de la misma gran ciudad el 4 dce agosto de 1859.

Tuvo que superar muchas dificultades para ordenarse sacerdote. Demostrando con su experiencia que para ser un buen sacerdote no es necesario un gran desarrollo intelectual. De hecho a él lo ordenaron por la escasez de sacerdotes en su diócesis y por la perseverancia suya, pero también de un sacerdote rural que se dio a la tarea de enseñarle latín y otras materias que eran necesarias para que lo ordenaran sacerdote, después de que ya lo habían rechazado dos veces. A la tercera fue la vencida.

Su primera experiencia pastoral la tuvo bajo la tutela de su maestro en la parroquia que después de la muerte de éste recibió y luego fue mandado a Ars, pueblito de unas pocas decenas de habitantes que con el paso del tiempo y de su ministerio se convirtió en centro a donde concurrían muchas personas buscando la palabra de san Juan María en la confesión.

En la parroquia de Ars, en la diócesis de Belley, y el santo con una activa predicación, con la mortificación, la oración y la caridad, la gobernó y promovió de un modo admirable su adelanto espiritual. Estaba dotado de unas cualidades extraordinarias como confesor, lo cual hacía que los fieles acudiesen a él de todas partes, para escuchar sus santos consejos. Murió el año de 1859, hoy hace 150 años y por este motivo el Papa Benedicto XVI ha dedicado este año a la reflexión sobre el sacerdocio.

Yo estuve una vez en Ars, en la casa del santo. Es impresionante su austeridad y pobreza. Lo que más impresiona del santo es su capacidad de escuchar y su tino para los mensajes que debía decir. Nada de discursos, sólo frases cortas, pero al centro del problema.

Fue contemporáneo de nuestra lucha de independencia, hasta las crisis de las leyes de reforma.

Recuerdo a varios buenos párrocos como el Padre José Juan Cantú, Cruz Acuña, Pedro Moreno Álvarez, Jaime Salcido, Hermenegildo Rangel y varios más de los que ya descansan en el Señor a los que me unió buena amistad y cariño, pero sobre todo a los que todavía batallan con sus parroquianos y consigo mismos. A ellos mis felicitaciones, oraciones, abrazos, cariño y respeto en este día de su patrón: San Juan María Vianey. Buenos recuerdos de todos. Felicidades, mis padres.