Santoral julio 25

Nuestra fuente oficial, el Martyrologium Romanum, pág. 389-391, llama a esta fecha, 25 de julio, Octávo Kaléndas augústi, lo que quiere decir que hay ocho fechas para llegar al primer día de agosto al que los antiguos romanos llamaban calendas de agosto y tiene para hoy 20 anotaciones.

1. SANTIAGO, Apóstol. Hijo de Zebedeo y hermano de san Juan Evangelista. Testigo, junto con Pedro y Juan, de la transfiguración y de la agonía en el huerto. Cercana la fiesta de la Pascua fue degollado por Herodes Agripa y fue así el primero de los apóstoles en recibir la gracia del Martirio. Venerado donde haya cristianos.

2. SAN CRISTÓFORO, mártir. Se celebra en Lycia, Asia Menor, actual Turquía.

3. SAN CUCUFATE, mártir. En la persecución del emperador Diocleciano fue agredido por la espada. Es venerado en Barcelona, España.

4. Los SANTOS VALENTINA, TEA y PABLO, mártires. En la persecución del emperador Maximiano. Son venerados en Cesarea de Palestina.

5. Aniversario de la muerte de SANTA OLIMPIADA, viuda. Transcurrió su viudez entre las mujeres consagradas a Dios en Constantinopla. Ayudaba a los pobres. Se le venera en Estambul.

6. SAN MAGNERICO, obispo. Discípulo de san Niceto y su compañero en el exilio. Es venerado en Tréveris, Alemania.

7. SANTOS BEATO Y BANTO, presbíteros. Llevaron ejemplar vida eremítica en tiempos de san Magnerico. Ahí mismo son venerados.

8. SANTA GLODESINDA, abadesa. Es venerada en Metz, Francia.

9. SAN TEODEMIRO o TEODOMIRO, monje de Carmona y mártir. Murió muy joven a manos de los moros. Es venerado en Córdoba, España.

10. El beato JUAN Soreth, presbítero de la Orden de los Carmelitas. Ejemplar en la observancia de la disciplina de su orden. Se le venera en Anjou, Francia.

11. El beato PEDRO Corradino de Molliano, presbítero de la Orden de los Menores. Notable por su predicación evangélica, ejemplo de virtud y fama de milagros. Venerado en la región italiana llamada Piceno.

12. Los beatos mártires RADULFO Aquaviva, ALFONSO Pacheco, PEDRO Berna, ANTONIO Francisco, presbíteros y FRANCISCO Aranda, religioso; de la Compañía de Jesús. Muertos por exaltar la cruz a manos de los infieles. Venerados en La India.

13. El beato ANTONIO Lucci, obispo de la Orden de los Frailes Menores Conventuales. Brilló por su clara doctrina y el auxilio a los pobres. Tambien en Italia, en la región llamada Apulia.

14. El beato MIGUEL LUIS Brulard, presbítero de la Orden de los Carmelitas Descalzos y mártir. En la revolución francesa fue condenado a servicio de galeras por ser sacerdote. Tratado inhumanamente contrajo una enfermedad que lo llevó a la muerte.

15. La beata MARÍA del Monte Carmelo Sallés y Barangueras, virgen. Fundó la Congregación de Hermanas de la Inmaculada Concepción para educación de las mujeres. Venerada en Madrid, España.

16. Los beatos mártires PEDRO del Corazón Redondo, presbítero, FÉLIX de las Cinco Llagas Ugalde Irurzun y BENITO de la Virgen “del Villar” Solano Ruiz, religiosos de la Congregación de la Pasión. Fusilados durante la gran persecución por su fe cristiana. Venerados en Toledo, España.

17. Los beatos mártires FEDERICO (Carlos) Rubio Álvarez, presbítero; PRIMO Martínez de San Vicente Castillo, JERÓNIMO Ochoa Urdangarín y JUAN de la Cruz (Eligio) Delgado Pastor, religiosos. Todos de la Orden de San Juan de Dios muertos en la misma persecución de los anteriores en los alrededores rurales de Toledo, España. Ahí reciben devota veneración.

18. El beato DIONISIO Pamplina, presbítero de la Orden de Clérigos Regulares de las Escuelas Pías y mártir. Muerto en ese tiempo por odio a la fe. Venerado en Aragón, España.

19. Los beatos mártires DEOGRACIAS Palacios, LEÓN Incausto, JOSÉ Rada, JULIÁN Moreno, presbíteros y JOSÉ RICARDO Díez, religioso. Miembros de la Orden de los Agustinos Recoletos. Ejecutados sumariamente por una turba que los encontró en tiempos de la misma persecución en la aldea de Motril en Granada, España en donde son recordados con veneración.

20. La beata MARÍA TERESA Kowalska, virgen de las Clarisas Capuchinas y mártir. En tiempos de la guerra en su natal Polonia fue encarcelada a causa de su fe hasta el día de su muerte en el campo de concentración de Dzialdovo. Se le recuerda con veneración.

LECTURA:

Carta de san Pablo a los Romanos 10,14-17: “Pero ¿cómo van a invocarlo, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el mensaje? ¿Y cómo van a anunciar el mensaje, si no son enviados? Como dice la Escritura: “Qué hermosa es la llegada de los que traen buenas noticias”. Pero no todos han aceptado el evangelio. Es como dice Isaías: ‘Señor, ¿quién ha creído al oir nuestro mensaje?’ Así pues, la fe nace al oir el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo”.


ORACIÓN:

Señor, atiende a las oraciones de nuestra humildad y concédenos la bienaventuranza celestial a quienes te has dignado proteger con el auxilio de tus santos. Por Cristo nuestro Señor.


No se rían, hay san Cucufate o Cucufato. Yo creía que eran inventos del padre Panchito Morales Cabrera (RIP) cuando invocaba a este santo.

Santiago, san Jacobo, Saint Yako, san Jaime, san Yago son nombres con que el mismo apóstol es conocido en la península ibérica. Es santiago el mayor, hijo de Zebedeo y de María Salomé, hermano de san Juan Evangelista y natural de Betsaida. Eran pescadores y barqueros. Después de que Jesús se presentó en público, Santiago y Juan fueron llamados por él y éstos abandonaron a sus padres y siguieron siempre a Jesús como al Mesías.

Una antigua tradición nos refiere que estuvo en España, donde tiene un santuario, centro de peregrinaje de toda Europa y fortaleza para la identidad cristiana frente a los musulmanes.

El grito de salida y de ánimo sigue siendo en nuestros días en los juegos infantiles como era para los que entraban a la lucha: ¡SANTIAGO! Es para encomendarse al cuidado y custodia del apóstol.

Yo creía que san Cucufate era sólo un santo con nombre raro inventado para nuestras referencias a algo inverosímil, pero he aquí que lo tenemos en este día: Es un santo catalán, de Barcelona. Creo que su nombre en catalán es mejor que Cucufate. Se llama Cugat. Al parecer era originario de Scilla, cerca de Cartago, al norte de África y fue sacrificado por su fe en Barcelona en el siglo IV. Sus reliquias han peregrinado más que él en vida. Su devoción llegó a Paris en donde se le conoce como Saint Quinquenfant que más parece a Cincoinfantes.